3,2,1...¡CHIN CHIN!

"Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas" Joan Manuel Serrat

A un paso de despedir un año más de nuevo, me paro y reflexiono en cómo cambian las cosas en tan poco tiempo. Y he decido recordar un poco lo que ha sido este para mí desde el principio.

Enero, fue un mes de emociones.
De hecho empecé ya con emoción, con tanta que en la novena campanada se me cayeron las uvas al suelo. Y sí, me las comí, mi mejor amiga es testigo de ello. Con pelusas de la alfombra y todo. No es que sea supersticiosa, pero ya sabéis esas cosas que se dicen sobre las pautas para empezar el año con buen pie. Como por ejemplo, que te tienes que acabar las doce uvas; que a las 00:00 tienes que hacer un brindis con champán y una sortija de oro en el interior de tu copa; o la mítica, ponte tu mejor modelito pero sobre todo no te olvides de la ropa interior roja.

Sortija de oro de Aristocrazy

Conjunto de encaje rojo de Oysho

Y la verdad es que sí, empecé el mes con bastante suerte. Febrero, mes de exámenes, vuelta a la rutina y todas esas cosas que no nos gustan nada. Pero mirándolo por el lado positivo es una forma de recibir con más ganas a la primavera que viene de la mano de Marzo. Es un mes traicionero, en el que recuerdo que quería disfrutar de esos días de sol que se empiezan a alargar en la calle, pero en los que en cuanto se hacía de noche acababa echando vaho por la boca. Este mes sirve para que aproveches los últimos días de gorros, maxibufandas y nuestros abrigos de pelo.

Bufanda maxi Zara

Gorro Zara TRF

Y entonces llega Abril. El mes en el que todo se revoluciona. De pronto llega un día en el que te das cuenta que ya puedes volver a guardar tu abrigo en el armario. Esta Semana Santa recuerdo la felicidad de poder salir a la calle con vestidos de tirantes por el día, disfrutar de ver atardecer en un banco de un parque y el terraceo de las noches madrileñas con sólo una cazadora vaquera encima. Y es que el buen tiempo nos pone de buen humor y saca lo mejor de nosotros.

Cazadora vaquera de Levi's

Mayo, que este año se lleva el protagonismo sin duda la alegría de la casa, mi hermano Gabriel. Quién me iba a decir a mi hace un par de años que iba a tener un hermano con mis veinte añitos ya, pues sí. Además es el último mes de la primavera y parece que ya podemos oler la brisa veraniega. Las tardes de biblioteca para los exámenes de fin de cuatri se hacían más amenas con un poquito de sol y césped en los descansos. Y los entrenamientos de voley con pantalones cortos y mucho calor. Entonces, las gafas de sol empiezan a ser parte de nosotros, ya sea colgadas del cuello,puestas o en la cabeza.

Gafas de sol polarizadas Hawkers

Entonces llega Junio y se acaba el curso entre despedidas de tus amigos que vuelven a sus casas, fiestas y más fiestas porque ¡las vacaciones ya están aquí! Y damos la bienvenida al verano con una noche mágica,la noche de San Juan, donde quemamos con un papelito en la hoguera todo lo malo que nos ha pasado durante el año para así empezar de cero en verano. Julio, mes en el que te despides de Madrid para pasar unos días en la playa, y lucir tu bikini o bañador nuevo (en mi caso el de la foto), o ir a tu pueblo.

Bañador con rejilla de Zara

Y por fin viene Agosto, el mejor mes del año. Te reencuentras con todos esos amigos del pueblo que hace un año que no ves, y parece que el objetivo más importante es pasar el mayor número de horas fuera de casa y todas las noches sin dormir posibles. Ya sea recorriéndote todas las fiestas de los pueblos, estando tirados en el campo bajo la luz de las estrellas o en la terraza del bar jugando a las cartas y comentando las batallas de la noche anterior con tus amigos. Es un mes mágico, en el que por un momento te olvidas de todo lo que no es lo que está pasando en el momento. Por supuesto todo vale, porque claro es verano y hay que dejarse llevar.

Zapatillas Victoria naranjas con estampado étnico

Y vuelve Septiembre y nosotros a casa. Nos empezamos a preguntar si todo seguirá igual que cuando lo dejamos, y en cierto modo esperamos que sí. Que todo siga igual que antes, como si el tiempo en casa se hubiese paralizado esperando nuestra vuelta. Pero a veces no es así. Intentamos aprovechar al máximo el fin del verano con reencuentros y yendo a las típicas fiestas de los barrios de nuestra ciudad, para así intentar compensar que esas noches de verano se han quedado atrás. Y escuchas los temazos del verano y te entra la morriña. Es el momento de sacar el máximo partido a tus monos y shorts veraniegos antes del otoño.

Shorts de Brandy and Melville            

Octubre es el mes que nos pone a prueba. Empezamos a echar de menos esas cosas que nos han pasado en verano y recordamos todo lo que habíamos conseguido olvidar durante las vacaciones. Intentamos retomar la rutina, pero no lo conseguimos hasta Noviembre. En el penúltimo mes del año ya comenzamos a planear regalitos de Navidad, hacemos planes para las vacaciones y sentimos que ya estamos totalmente dentro de Diciembre.

Y hoy me pregunto que me espera este año 2015 que estamos a punto de empezar. Y he aprendido que lo mejor es intentar ser feliz y que venga lo que tenga que venir. Quédate con lo mejor de cada momento. Que todo lo que pasa es por algo, y lo que no, pues también.


Besitos, L.